lunes, 18 de febrero de 2008

La Ciudad de México

Ahora no sólo tenemos que cuidarnos de que nos asalten en el micro camino a la escuela o al trabajo, o en la calle llegando a casa por la noche, o que nos secuestren por algunas horas dando vueltas por la Ciudad de cajero en cajero para luego botarnos en la salida a Pachuca encuerados y con frío, o que nos roben la cartera en los vagones del metro mientras intentamos hacer un viaje incómodo cómodo, o que saliendo del estadio la “porra” del equipo contrario te ataque por ser fiel a tu camiseta, o que los seguidores del “presidente legítimo” te insulten y te agredan por tener principios e ideas diferentes a las suyas, o que los policías te revisen tu auto por parecer sospechoso, o que lo agentes te detengan por que les pareció ver una conducta inmoral, o cualquier situación similar a alguna de las descritas en este texto…

No, ahora también tenemos que cuidarnos de los “terroristas que azotan la Ciudad”… Eso nos faltaba, que ahora seamos un blanco para una guerra invisible para nosotros…

Pero peor aún, ahora tenemos que cuidarnos de unos tarados del Al Qaeda Región 4, que no tienen idea ni siquiera de cómo transportar materiales peligrosos, nomás nos faltaba que el baboso este anduviera en metro para “no gastar en taxi” o “no gastarse su gasolina” y llegar al lugar marcado para hacer volar por los aires como el Parlamento en “V for Vendetta”…

Señores terroristasnarcosatánicosvendedoresdedrogasyarmasdeusomilitar: Les pido de favor que en la logística de sus operaciones (las cuales espero no sean muchas ni de gran impacto, podrían hacerle como aquellos que destruyen los McDonalds a media noche, sin lastimar a algún inocente, se los agradeceríamos enormemente), inviertan un poco en transporte y manejo de materiales explosivos, para evitarnos incidentes como el del viernes, no tenemos necesidad de un susto mientras vamos de regreso a la oficina después de comer en la Fondita de Doña Chole, o vamos con los cuates a echarnos unas chelas al bar del Güero, o nomás pasabamos por la calle camino a ver al(a) galán(a)… De verdad, que necesidad? Se qué sus empleados, por llamarlos así, no son egresados de la Escuela de Ciencias Químicas del IPN o de la UNAM, ni siquera de la UAM, pero por sentido común, cómo traerla en la mochila al hombro, ni que llevarán las caguamas para la fiesta!!!

4 comentarios:

Alfredo Sánchez dijo...

No cabe duda que este planeta es una jungla!!!

Y los carroñeros hoy están en todas partes, necesitamos, igual que en la jungla, un cambio de orden, un cataclismo social para regresar al principio, a las bases...

Y por cierto, ¿qué traes con la UAM?

el montañes dijo...

1. "…ni siquera de la UAM" – BABOSO!!!! te pareces a Fox con su "ni siquiera los NEGROS lo hacen", jajaja

2. Si ya no te gusta la ciudad, vente a vivir a Cancún, jajajajajajaja.

3. No veo las noticias, pero cómo que una BOMBA???
no mames eso ya está muy cabrón, y eso no es de risa.

Daniel dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.......(perdon no pude parar de reir)

nada mas eso faltaba

solo un favor que no destruyan los distribuidores viales ya que nos ayudan a llegar con mas facilidad a nuestros destinos(por cierto es sarcasmo)

rojo/mon dijo...

Bueno. Pues como ya habrás leido yo también me indigné harto con la bombita, además, explotó a dos cuadras de mi oficina y fue algo muy raro.

Nunca está de más darle una releída al Diablo Guardián, ¿no?

Saluditos