Pues que paso?

Una de las tantas cosas que me gusta hacer cuando viajo fuera de la ciudad es caminar... Si, solo caminar... Por las calles, por las avenidas, por la carretera, por el malecón, por la playa, por el empedrado, por la orilla del fuerte...

He caminado kilómetros y kilómetros en una sola sesión tantas y tantas veces que ya ni me acuerdo, pero siempre es grato ir escuchando, oliendo, viendo y disfrutando de todo lo que nos rodea, gente, animales, flores y frutas, arena, viento, sol, lluvia, etc.

En la ciudad se me complica un tanto, simplemente por la inseguridad que nos atañe día a día... Algunas veces lo he hecho, pero hay partes peligrosas en las que prefiero no seguir y regresar al transporte, como aquella vez que caminamos de casa de L! hasta la delegación, o de reforma sobre insurgentes hasta chilpancingo, y por el estilo...

Estos días que he tenido que salir de la oficina para algunas entrevistas, he optado por caminar, desde CM! hasta LV!, o desde el metro Insurgentes hasta LV!, por la Roma, por la Condesa, y la verdad, me he divertido bastante... Han sido buenos momentos para reflexionar,, para soñar, para conversar conmigo mismo, para planear y, sobre todo, para relajarme...

Me es grato ver niños jugando, o en camino a la escuela, el ir y venir de los autos, a la gente yendo al trabajo, o trabajando... Las personas paseando perros, desayunando en la calle, comprando en el mercado, haciendo fila para las tortillas, platicando... Es una parte de la vida que se pierde cuando andas en coche, pero que siempre es fácil recuperar una tarde en alguna de las tantas calles de nuestra ciudad...

Lástima que en esta ciudad la lluvia no sea tan disfrutable como en otras partes... Estúpida lluvia ácida...